Identifica los elementos que juegan a tu favor
El conjunto de capacidades, habilidades y experiencia laboral te permiten mantenerte activo y mejorar tu competitividad. Además, te hacen una persona “empleable”. La empleabilidad es la capacidad que tengas para jugar con estos elementos, acceder a un puesto de trabajo, mantenerte en él y, en caso de perderlo, reubicarte en otro.

La mayoría de las veces, las empresas lo que buscan en los postulantes es la experiencia laboral; sin embargo, hoy en día, se ha vuelto más común que un empleador se fije en aspectos como la forma en la que se desenvuelven en un entorno laboral, y en cómo se relacionan en contextos formales e informales al momento de solucionar conflictos. En pocas palabras, lo que buscan es el estilo personal de cada postulante.
Algunos aspectos que debes tener en cuenta para mejorar tu empleabilidad son:
Antes de conseguir empleo
- Identifica tus habilidades para potenciarlas y tus posibles debilidades para mejorarlas.
- Identifica tus áreas de oportunidad para explotar tus capacidades y que encuentres el perfil que mejor se adapte a ti.
- Cuida el diseño de tu currículum vitae y tu carta de presentación. Aprende a venderte, destaca tus logros y fortalezas frente a tu empleador.
- Mantén actualizada tu red de contactos.
Después de conseguir empleo
- Ten confianza en ti mismo y sé autocrítico. Fíjate metas dentro de la empresa a corto, mediano y largo plazo.
- Busca a alguien que pueda apoyarte durante los primeros días en tu nuevo empleo.
- Sé tu principal promotor; es decir, demuestra tus logros y arriésgate a sugerir. cambios o poner ideas.
- Mantente en capacitación constante para mejorar tu desempeño.
Estos aspectos de carácter motivacional y competitivo, aunados a elementos que surjan del mercado laboral (oferta y demanda) hacen que la empleabilidad dependa de circunstancias en la cuales tú puedas tener el control, y de otras en las que, indudablemente, no podrás incidir.